Hemos finalizado una gran
etapa, en la que no solo disfrutamos del descanso y la compañía familiar, sino
que también conmemoramos el nacimiento de nuestro Salvador.
Y es allí, en el seno de la
familia de Nazaret, donde contemplamos la gloria de Dios, manifestada en su
Hijo y en la mujer que Él escogió para que fuera su Madre. ¡Qué grandeza la de
María! Ser la elegida de Dios para traernos la salvación.
La Virgen María
fue "dotada por Dios con dones a la medida de su misión tan
importante" (Lumen Gentium). El ángel Gabriel pudo saludar a María como
"llena de gracia" porque ella estaba totalmente llena de la gracia de
Dios. Dios la bendijo con toda clase de bendiciones espirituales, más que a
ninguna otra persona creada. Ella es "redimida de la manera más sublime en
atención a los méritos de su Hijo". Para comprender el gran misterio de la
encarnación, hay que reconocer en María a la nueva Eva, pues si por la
desobediencia de Eva entramos en el pecado, por el Sí humilde, obediente y abnegado
de María hemos sido redimidos, en su hijo Jesús, nuestro Señor.
Dios con su
infinita misericordia, no quería que la raza humana, a quien con tanto amor ha
creado, se condenara por el pecado, sino que alcanzara la redención a través
del sacrificio santo de su único Hijo, el cual, nos ha nacido del vientre sin
mancha de María y en éste proceso escogió a San José, como padre putativo de Jesús, llenándolo de todos los dones de un padre perfecto, para que apoyando a su esposa, conociera el triunfo de Dios sobre Satanás y el pecado.
Contemplemos a la Sagrada
Familia y reconsideremos…
Hombres: ¿Qué nos hace falta
para imitar a José y ser esposos modelos? ¿Qué nos hace falta para ser unos
padres como José, y educar a nuestros hijos en la fe de Dios?
Mujeres: ¿Estamos imitando a
María en su entrega abnegada por el hogar? ¿Qué hace falta para ser la Madre
modelo que sus hijos necesitan?
Hijos: ¿Honramos a nuestros
padres, obedeciendo sus reglas, respetando sus normas y correspondiendolos en
el amor que nos dan? ¿Estamos imitando a Jesús, modelo de amor y entrega en el
hogar?
Oremos a Jesús, María y José
para que ellos reinen en nuestro hogar y nos guíen en nuestro diario caminar
juntos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario